Por: Alejandra Haukalluk .Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM) para fomentarla y mejorar la salud de los lactantes en todo el mundo, conmemora la Declaración de Innocenti, firmada en agosto de 1990 por los gobiernos, la OMS, el UNICEF y otras organizaciones para proteger, promover y apoyar la lactancia materna.
Se pretende concientizar a la población mundial sobre los múltiples beneficios que otorga la lactancia materna, tanto para el bebé lactante como para su madre.
Entre los beneficios para el bebé podemos encontrar los siguientes:
- La leche materna tiene las cantidades adecuadas de carbohidratos, proteínas y grasa
- Proporciona las proteínas digestivas, minerales, vitaminas y hormonas que los bebés necesitan
- Tiene anticuerpos que ayudan a evitar que su bebé se enferme, los que se adaptan a las necesidades de cada bebé en cada etapa de su desarrollo.
- El aumento de la lactancia materna a niveles casi universales podría salvar más de 800.000 vidas al año, la mayoría de ellas de menores de 6 meses.
Los beneficios de la lactancia materna son también para las madres que deciden amamantar, entre los cuales se puede percibir que:
- Establece un vínculo único entre mamá y bebé.
- Facilita, en muchos casos, la pérdida peso.
- Disminuye el riesgo de enfermedades, como diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer de ovarios y de mama, osteoporosis, enfermedades del corazón y obesidad.
- Se estima que el aumento de la lactancia materna podría evitar 20.000 muertes maternas al año por cáncer de mama.
Debido a la gran cantidad de beneficios que se encuentran en la lactancia materna, la OMS la recomienda de forma exclusiva hasta los 6 meses de edad del bebé, y con alimentos complementarios hasta los 2 años de vida de los infantes, como mínimo, y hasta que bebé y mamá decidan juntos un destete respetuoso. Otra recomendación que es importante de resaltar tiene que ver con que la lactancia materna debe ser siempre a libre demanda, es momento de derribar los mitos que alguna vez se han impuesto en las maternidades, aquellos mitos que ponían un reloj frente a cada mamá, diciendo a qué hora ofrecer pecho y cuanto tiempo de cada uno, hoy existen diversos estudios que avalan la sabiduría de estos nuevos seres que llegan al mundo y saben cuándo y cuánto alimentarse. La pediatría de hoy se actualiza hacia una mirada que da importancia a las demandas de los lactantes e incentiva a todas las madres hacia la observación y conocimiento de las necesidades de sus hijos o hijas.
La lactancia a libre demanda fortalece profundamente el vínculo entre bebé y mamá, ya que se entiende que la lactancia materna no constituye solamente el mejor alimento, sino que también aporta seguridad, calma y ayuda en la regulación de las emociones, lo que aumenta las posibilidades de un apego seguro del lactante, ya que éste sabe que cuando siente la necesidad de lactar, ya sea por hambre o contención, esa necesidad será cubierta por el seno materno y no tendrá que esperar por un factor externo, como ser el horario, por ejemplo.
Aprovechemos esta Semana Mundial de la Lactancia Materna para informarnos y brindar el mejor alimento a nuestras hijas e hijos, también para recibir información desde el lugar de compañero o compañera de una madre lactante y así ofrecer la ayuda y contención que ella necesita.
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