Esta tarde, don Correa recibió la grata presencia solidaria de un grupo de Alem, que lo ayudó a arreglar un poco su casa.
Bernardino sigue esperando noticias de su hijo, quien habría estado la guerra de Malvinas y de quien no tuvo más noticias desde la fecha de cese de la misma, pero hoy recibió a un grupo de jóvenes que desinteresadamente, al ver las condiciones en la que vive, le llevaron ropas, utensilios de cocinas, colchas y entre otras cosas recolectadas de distintos vecinos alemnenses.
También poniendo manos a la obra, Cristian Kozachek, junto a su esposa Marina, Claudio Balaiches y Renzo colocaron el cielorraso en la pieza del abuelo y arreglaron parte del techo de la casa.
Un granito de arena, que hace que Bernardino Correa pueda vivir un poquito mejor, mientras espera saber de Jerónimo, su hijo.